Etiqueta: Escultura

  • HOLTON ROWER – SUGESTIVAS Y FASCINANTES GOTAS DE COLOR

    HOLTON ROWER – SUGESTIVAS Y FASCINANTES GOTAS DE COLOR

     

    El amor no encuentra su sentido en el ansia de cosas ya hechas, completas y terminadas, sino en el impulso a participar en la construcción de esas cosas.

    Zigmut Bauman


    HOLTON ROWER

    No queremos entrar en la controversia por el arte. Lo hemos hecho anteriormente con otras manifestaciones culturales. Pero en este caso concreto, solo nos interesa la experiencia estética. El simple goce de la belleza formando patrones inesperados, escurriéndose tranquilamente y dejando tras de sí las múltiples huellas del color.

    Holton Rower, artista nacido en New York en 1962, es el autor de estas magníficas piezas. Hipnotizantes, singulares y hermosas.

    Vale la pena no sólo contemplar el «producto terminado», sino también su fascinante proceso de creación (diríamos que resulta incluso mucho más gratificante).

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    Holton Rower Tall painting contemporary art readymade psychedelic mesmerizing colorful random beautiful painting patterns
    Holton Rower©
    Holton Rower Tall painting contemporary art readymade psychedelic mesmerizing colorful random beautiful painting patterns
    Holton Rower©
    Holton Rower Tall painting contemporary art readymade psychedelic mesmerizing colorful random beautiful painting patterns
    Holton Rower©
    Holton Rower Tall painting contemporary art readymade psychedelic mesmerizing colorful random beautiful painting patterns
    Holton Rower©

    EL ARTE COMO ACONTECIMIENTO

    En su texto «Contra la interpretación», Susan Sontag nos revela un rostro mucho menos amable de lo que tradicionalmente hemos comprendido como crítica, interpretación o hermenéutica del arte.

    En algunos de los ensayos que lo componen, la problemática parece estar relacionada con un exceso o una hipersaturación de la interpretación. Como si la obra de arte no pudiese tener valor por sí misma, dentro de sus límites. Como producción y acontecimiento.

    Como si el valor de la obra solo pudiese ser medido y cotejado en relación exclusiva con su contenido, y no en relación con su ejecución o su estilo.

    Y entonces, al observar la obra de Holton Rower, uno podría pensar que no existe precisamente ninguna trascendencia detrás del mero acontecimiento, del simple azar de «echar pintura» y esperar a que los patrones formados nos resulten «bellos». Como si el simple resultado de una belleza producto del azar alejara a la obra del valor intrínseco de algo que no pretende complejidades sino ACONTECIMIENTOS.

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    Holton Rower Tall painting contemporary art readymade psychedelic mesmerizing colorful random beautiful painting patterns
    Holton Rower©

    En lugar de una hermenéutica, necesitamos una erótica del arte

    Susan Sontag – Contra la interpretación

    Holton Rower Tall painting contemporary art readymade psychedelic mesmerizing colorful random beautiful painting patterns
    Holton Rower©

    En lugar de una hermenéutica, necesitamos una erótica del arte

    Susan Sontag – Contra la interpretación

    LA ERÓTICA DEL ARTE

    Si nos alejamos por un momento de la intención de «interpretar» la obra, ¿qué nos queda entonces?

    La respuesta es bastante simple: Disfrutar del acontecimiento que se produce o que la obra ejecuta por sí misma. Y en el caso particular de la obra de Holton Rower, disfrutar de la hipnotizante mezcla de los colores derramados. Dejarse llevar por el simple goce de los sentidos.

    A eso hace referencia precisamente la cuestión de la erótica del arte.

    Si bien no podemos renunciar completamente a indagar la obra y a permitir también que ésta nos interrogue desde su acontecimiento, lo que se pretende es más bien no extender la interpretación hasta un punto asfixiante. Se trata de que la interpretación (si hay lugar) actúe como una expansión de la obra misma.

    Y aún más, si la obra misma no da lugar a una hermenéutica del significado (de una cierta especie de «contenido trascendente») ejecutar entonces un ejercicio de interrogación por el estilo, por la forma (inmanente e inmediato) por lo que comúnmente se entiende como «banal» desde el momento mismo en el que no se ocupa de encontrar significados ocultos.

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    Holton Rower Tall painting contemporary art readymade psychedelic mesmerizing colorful random beautiful painting patterns
    Holton Rower©Holton Rower Tall painting contemporary art readymade psychedelic mesmerizing colorful random beautiful painting patterns

    Holton Rower©

    Holton Rower Tall painting contemporary art readymade psychedelic mesmerizing colorful random beautiful painting patterns
    Holton Rower©
    Holton Rower Tall painting contemporary art readymade psychedelic mesmerizing colorful random beautiful painting patterns
    Holton Rower©

    ¡Déjate llevar por la experiencia! Mira aquí un vídeo realizado por Dave Kaufman registrando el fascinante proceso creativo en una de las obras de Holton Rower:

    [cherry_video_preview source=»https://vimeo.com/18358025″ control=»show-on-hover» custom_class=»full-width»][/cherry_video_preview]

     

     

    #creemosenelasombro

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    Visita el sitio web de Holton Rower para ver más de sus creaciones, AQUÍ

    NOTA: “Bifrontal Editores” no es dueña de las imágenes aquí mostradas. Éstas sólo se usan con fines informativos para nuestra revista digital (revistabifrontal.com). Los créditos respectivos son debidamente anotados con el nombre del autor o autores, propietarios de todos los derechos.

  • GUY LARAMEE – LA CONSTRUCCIÓN DEL TIEMPO

    GUY LARAMEE – LA CONSTRUCCIÓN DEL TIEMPO

     

    Compartimos la misma materia fugitiva del tiempo: Esa fugacidad indiferente a las trampas de la memoria.

    @BifrontalMag

    Tal vez lo más complejo de vernos reflejados en los espejos del tiempo es percatarnos de nuestra absoluta irrelevancia.

    Nuestra duración –es decir, ese lapso de tiempo que la nada ha conferido a nuestra propia existencia- es minúscula en comparación con las montañas, los ríos y los mares. Y aún así, es más escasa todavía en comparación con entidades cósmicas. Nebulosas, cuerpos celestes y artilugios de dimensiones abismales cuya naturaleza no logramos siquiera imaginar…

    Nosotros, este polvo estelar destinado a conocer una pobre grandeza que no hace más que desvanecerse en el tiempo.

    Nosotros, bestias que caminan erguidas y le temen a la muerte. Hormigas cósmicas que crearon dioses a su imagen y semejanza. Constructores de templos magníficos, artífices de civilizaciones y sabidurías destinadas al viento…

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    "Guy Laramee" "carved books" "ancient ruins" sculpture art surreal fantasy artwork dreamworld dystopian
    De la serie “Bibl Sanctaïdd” – Guy Laramee©
    "Guy Laramee" "carved books" "ancient ruins" sculpture art surreal fantasy artwork dreamworld dystopian
    De la serie “Atlas” – Guy Laramee©
    "Guy Laramee" "carved books" "ancient ruins" sculpture art surreal fantasy artwork dreamworld dystopian
    De la serie “El amor por las montañas nos salvará” – Guy Laramee©
    "Guy Laramee" "carved books" "ancient ruins" sculpture art surreal fantasy artwork dreamworld dystopian
    De la serie “Guan Yin” – Guy Laramee©

    ¿Qué nos queda entonces?

    ¿Hay algún sentido en lo transitorio?

    ¿La lógica de esta irrelevancia no esconde en sí misma la semilla de toda autodestrucción?

    Tal vez lo más importante de esta absoluta indiferencia cósmica no consiste más que en la simplicidad de la existencia.

    Saberse de antemano condenado al olvido le confiere una extraña dignidad a la brevedad de la vida…

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    "Guy Laramee" "carved books" "ancient ruins" sculpture art surreal fantasy artwork dreamworld dystopian
    De la serie “The Great Wall” – Guy Laramee©
    "Guy Laramee" "carved books" "ancient ruins" sculpture art surreal fantasy artwork dreamworld dystopian
    De la serie “The Great Wall” – Guy Laramee©
    "Guy Laramee" "carved books" "ancient ruins" sculpture art surreal fantasy artwork dreamworld dystopian
    De la serie “The Great Wall” – Guy Laramee©
    "Guy Laramee" "carved books" "ancient ruins" sculpture art surreal fantasy artwork dreamworld dystopian
    De la serie “The Cave” – Guy Laramee©

    Muchos consideran incluso que ante la muerte (y sabemos bien que este “límite” no tiene escapatoria) nada tiene importancia.

    Pero es tal vez por eso mismo, porque existe la muerte, que lo único relevante y verdaderamente importante que nos queda como sujetos destinados a perecer en los bordes de la irrealidad no sea otra cosa que el arte: vehículo del asombro primordial y santuario de la breve alegría.

    ¿Valdría la pena, acaso, andar viviendo sin leer siquiera alguna vez a Borges?

    Tal vez, en el fondo mismo de la existencia todo tenga sentido simple y llanamente por maravillarse un día ante Bach, Beethoven o Chopin.


    "Guy Laramee" "carved books" "ancient ruins" sculpture art surreal fantasy artwork dreamworld dystopian
    De la serie “Serra Gaucha” – Guy Laramee©
    "Guy Laramee" "carved books" "ancient ruins" sculpture art surreal fantasy artwork dreamworld dystopian
    De la serie “Petra” – Guy Laramee©
    "Guy Laramee" "carved books" "ancient ruins" sculpture art surreal fantasy artwork dreamworld dystopian
    De la serie “The Great Wall” – Guy Laramee©
    "Guy Laramee" "carved books" "ancient ruins" sculpture art surreal fantasy artwork dreamworld dystopian
    De la serie “Atlas” – Guy Laramee©

    El arte mismo no es ninguna salvación porque la muerte tampoco es una condena…

    Tal vez el arte no es más que una forma de la alegría. La más inmanente. La más imprecisa. La más leve.

    El arte como burla ante los espejos del tiempo. Aquello que no pide durar más allá de sí mismo. Lo más alto y también lo mejor que ha dado de sí la humanidad.

    Guy Laramee, artista multidisciplinar de origen canadiense, crea estas asombrosas esculturas a partir de libros. Una hermosa metáfora acerca del tiempo. Una crítica a la disolución de la cultura en manos del “progreso”. Una manera de oponer la memoria ante los estragos del tiempo…

    ¡Disfruta su obra!


    Mira el vídeo realizado para la obra “Adieu”, obra con la que Guy Laramee realiza una especie de tributo ante la inevitable cancelación de la “Enciclopedia Británica”…

    https://vimeo.com/82507102

    Si quieres conocer más de su obra, visita su sitio web AQUÍ


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  • «LA CRÍTICA DE ARTE COMO BÚSQUEDA DE SENTIDO» (PRIMERA PARTE)

    «LA CRÍTICA DE ARTE COMO BÚSQUEDA DE SENTIDO» (PRIMERA PARTE)

     

    Una experiencia hecha de siete soledades. Oídos nuevas para una música nueva. Ojos nuevos para lo más lejano. Una conciencia nueva para verdades que hasta ahora han permanecido mudas.

    F. Nietzsche


    No deja de ser importante pensar el asombro.

    Hacer la pregunta frente a los mecanismos por los cuales, por momentos, podemos trascender la banalidad (la rutina) y acceder a esa forma de la «divinidad» a la cual llamamos arte.

    Dave Hickey es un destacado crítico de arte estodounidense de quien, recientemente, leímos algunas declaraciones que inicialmente rechazamos. Sin embargo, más tarde y luego de un lectura más minuciosa, alcanzamos a comprender y también a compartir.

    En la entrevista (realizada en el 2012 por el DailyMail) Dave Hickey expone algunos planteamientos cuyo «riesgo subliminal» podría consiste en reforzar algunos de los prejuicios más extendidos popularmente en contra de las producciones creativas de la escena contemporánea. Prejuicios que podrían resumirse bien en algunas declaraciones tan comunes como “el arte contemporáneo no es arte”, o “el mal llamado arte contemporáneo no es más que una pose”, o también “¿eso es arte? Mi sobrino de 6 años podría hacerlo mejor”. Incluso “¿Quién podría pagar tanto dinero por semejante adefesio?”.

    Sin embargo, Hickey mismo admite hasta cierto punto un grado de responsabilidad en el origen de esta clase de percepciones: “Editores y críticos de arte – gente como yo – nos hemos convertido en una suerte de cortesanos”.

    Cortesanos que, según su criterio, han jugado por muchos años a convertirse en jueces y verdugos al momento de admitir “la grandeza”, la relevancia o la validez (sobre todo esa palabra) de alguna producción creativa dentro del mundo de las artes plásticas.

    Y es en este punto en el que dejamos al crítico y comenzamos entonces a preguntarnos. A inquietarnos nosotros mismos por la verdadera noción de lo que entendemos como la “ética de la crítica estética”.

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    La crítica de arte tendría que ser también una forma de resistir la insignificancia de una vida, y el crítico tendría que ser también un nómada del sentido…
    “CWM” – Giacomo Carmagnola©

    El artista es también todos los hombres, y la obra de arte un grito de rebeldía

    La crítica de arte tendría que ser también una forma de resistir la insignificancia de una vida, y el crítico tendría que ser también un nómada del sentido…
    “CWM” – Giacomo Carmagnola©

    El artista es también todos los hombres, y la obra de arte un grito de rebeldía

    Sobre todo por el descrédito mismo en el que han caído tanto la crítica como el arte mismo. Un descrédito académico y popular. Un descreimiento en lo que, por mucho tiempo, ha terminado por ser visto como un ejercicio esnob. Un placer burgués incomprensible; elevado por la gracia del lenguaje a las alturas olímpicas; radicalmente separado de la banal superficie que habitamos los simples mortales.

    Sin embargo, tenemos que plantear algunas líneas rojas; analizar, diseccionar aspectos, separar conceptos y distinguir claramente las diferencias. Tenemos que comprender y sobreponer la creación artística a los efectos que se producen a su alrededor. Entender que el arte como fenómeno no es lo mismo que “el mundo del arte” como accidente. Que un artista no es un ser excéntrico, pretencioso ni mucho menos un esnob disociado, y que la crítica de arte es un esfuerzo valioso, no supeditado necesariamente a los dictámenes de la comercialización, venta, o subasta de obras.

    Así, nuestra inquietud consiste más que nada en plantear estas líneas, una suerte de derrotero para entender y ejercer la crítica de arte como manifestación de una búsqueda y una inquietud que iremos planteando en una serie de artículos para no convertir éste en un ejercicio tedioso.

    Estas son la raíz de nuestras inquietudes… Este es nuestro esfuerzo comprensivo:

    1) La crítica de arte tendría que ser también una búsqueda de sentido.
    2) La crítica de arte tendría que proponerse como “una ética de lo estético”.
    3) La crítica de arte tendría que ser también una “pedagogía del arte”.
    4) La crítica de arte no podría ser entendida como fuente autorizada en la asignación de valores y montos económicos frente a la obra de arte.
    5) La crítica de arte no puede entenderse a sí misma como una pretensión de verdad, sino como un esfuerzo, un ejercicio de honestidad intelectual frente al sentido de la obra de arte.
    6) A la crítica, tanto como al artista, les corresponde un “campo de anonimato” que no tiene ninguna relación con el presente (ni con el futuro) sino con el sentido.

    1) La crítica de arte tendría que ser, también, una búsqueda de sentido.

    Tal vez de manera un tanto escueta y también para no extender demasiado un asunto que, si bien resulta apasionante y absolutamente necesario no podemos abordar completamente en un artículo, tendríamos que delimitar también la noción del arte dentro un definición simple: El arte como fuente de sentido. O mejor, la obra de arte como el interrogante de un hombre (un artista) por su destino -por su propia razón de ser- que se traduce necesariamente en la pregunta de toda una civilización, de toda el componente de humanidad que nos toca, acerca de nuestro propio sentido.

    Así, el artista es también todos los hombres, y la obra de arte un grito de rebeldía; la manifestación tangible de un artista contra el azar y la angustia de saber que vive para la muerte. Un ser y una vida que -como la de cualquiera de nosotros- si bien parecen innecesarios, absurdos o irrelevantes, están ahí. Una vida que subsiste en su propio accidente y nulidad. Que persiste en su inquietud elemental: “¿Para qué?”

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    La certeza de la muerte nos entrega en los brazos del arte como paliativo, pero también como rebelión.

    "Derick Melander" "The Painful Spectacle of Finding Oneself" "Artistic Installation" "Urban intervention" streetart "Contemporary art" "Modern art" museum gallery exhibition
    “The Painful Spectacle of Finding Oneself” – Derick Melander©
    "Derick Melander" "The Painful Spectacle of Finding Oneself" "Artistic Installation" "Urban intervention" streetart "Contemporary art" "Modern art" museum gallery exhibition
    “The Painful Spectacle of Finding Oneself” – Derick Melander©

    La certeza de la muerte nos entrega en los brazos del arte como paliativo, pero también como rebelión.

    Si la obra de arte se resiste a la nulidad y el artista mismo resiste contra la “irrelevancia” del destino humano. ¿Por qué el crítico de arte no habría de hacer también lo mismo?

    La crítica de arte tendría que ser también una forma de resistir la insignificancia de una vida condenada a ser un accidente innecesario, y el crítico de arte tendría que ser también un nómada del sentido… Pero no un mercader del “valor” monetario de la obra de arte. No un cortesano del establecimiento mercantil de subastas e inversiones. No un consejero cuya opinión autorizada impulse o destruya carreras.

    La crítica del arte tendría que servir como inquietud, y no como certeza. Como fuente que inspire una búsqueda en relación con una obra de arte que es al mismo tiempo un signo que no puede ser completamente aprehendido ni radicalmente diseccionado. La crítica tiene que ejercer como indagación y al mismo tiempo tiene que arriesgar sentidos. Decantarse hacia una comprensión del objeto de arte y no simplemente hacia su enumeración o valorización. Abrir las puertas a la duda y la inquietud y provocarlas en su auditorio, no importa si es minúsculo, futuro o imaginario.

    La crítica de arte tendría que tender un puente. Servir como interlocutor entre la obra y el espectador. Y así mismo, impulsar al espectador a arriesgar un sentido en el que él mismo está reflejado. Sobre todo porque comprender una obra no es apropiarla, ni agotarla en una sola tirada de dados que definan de una vez y para siempre un sentido absoluto y unívoco. Cada hombre ejerce una mirada, y de su mirada (que es también él mismo poniéndose en juego al mirar) se desprende una inquietud que la obra le devuelve como un espejo: Indagar por su sentido implica también indagar por todos los sentidos. Por el suyo propio, como espectador. Por sus semejantes. Por el mundo en el que vive. Por sus relaciones, sus certezas, sus dudas o su manera de amar.

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    La crítica de arte tendría que ser también una forma de resistir la insignificancia de una vida, y el crítico tendría que ser también un nómada del sentido…
    «Strike» – Antony Gormley©

    El arte resiste a las “verdades” porque abraza con fuerza la hermosa -la frágil- ridiculez de la vida…

    La crítica de arte tendría que ser también una forma de resistir la insignificancia de una vida, y el crítico tendría que ser también un nómada del sentido…
    «Strike» – Antony Gormley©

    El arte resiste a las “verdades” porque abraza con fuerza la hermosa -la frágil- ridiculez de la vida…

    La innecesariedad del arte corresponde a la falta de necesidad de la vida… Pero ¿quién quiere vivir sin arte, sin música, sin teatro, sin cine o sin literatura? Lo que hace urgente al arte radica en su absoluta “inutilidad biológica” -por así decirlo-. La certeza de la muerte nos entrega en los brazos del arte como paliativo, pero también como rebelión.

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    La certeza de la muerte nos devuelve el arte como fuerza y amplificación de la vida en todo lo que tiene de bella, pero también en todo aquello que la hace horrorosa.

    Contrario a la religión, el arte no quiere esperanza.

    En el paraíso -donde todo está dicho- no cabe la obra de arte.

    No hay lugar en el cielo de las certezas y las verdades para la maquinaria de guerra de la duda, para la rebeldía de los incompletos.

    El arte resiste a las “verdades” porque abraza con fuerza la hermosa -la frágil- ridiculez de la vida…

    La crítica tendría que ser una manera de desestratificar todo lo que hay de industria y profit en el submundo del arte. Replicar lo que hay allí como fuerza y amplificación de la vida.

    La crítica de arte tendría más bien que poner en juego la inquietud por la obra como signo y pregunta. Como espejo de nuestros dramas. Como invitación. Como riesgo. Como pasión y como encuentro. Todo lo contrario a la mercantilización del arte como subasta, inversión y pauperización del signo y caricaturización de su denuncia.


    #creemosenelasombro

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    Autor: @Un_Tal_Cioran

    NOTA: “Bifrontal Editores” no es dueña de las imágenes aquí mostradas. Éstas sólo se usan con fines informativos para nuestra revista digital (revistabifrontal.com). Los créditos respectivos son debidamente anotados con el nombre del autor o autores, propietarios de todos los derechos.

  • ANTONY GORMLEY… CUERPO VACÍO – ESPACIO Y FORMA

    ANTONY GORMLEY… CUERPO VACÍO – ESPACIO Y FORMA

     

    Ese cuerpo al que llaman suyo es un obsequio del lenguaje

    Colette Soler


    Tal vez la pregunta no sea «¿somos el cuerpo que «tenemos»?». Sino más bien ¿este cuerpo me «es» sin yo serlo?

    ¿Me precede mi cuerpo? ¿Me esclaviza mi cuerpo? ¿Me demanda, como si lo que entiendo por «yo» no fuera más que su marioneta?

    El cuerpo-verdugo.


    "Antony Gormley" sculpture installation "contemporary art" museum exposition gallery "urban intervention" architecture
    “Expansion Family”- Antony Gormley©
    "Antony Gormley" sculpture installation "contemporary art" museum exposition gallery "urban intervention" architecture
    “Big Hode”- Antony Gormley©
    "Antony Gormley" sculpture installation "contemporary art" museum exposition gallery "urban intervention" architecture
    “Big Skew”- Antony Gormley©
    "Antony Gormley" sculpture installation "contemporary art" museum exposition gallery "urban intervention" architecture
    “Daze”- Antony Gormley©
    "Antony Gormley" sculpture installation "contemporary art" museum exposition gallery "urban intervention" architecture
    “Stay by”- Antony Gormley©
    "Antony Gormley" sculpture installation "contemporary art" museum exposition gallery "urban intervention" architecture
    “Concern”- Antony Gormley©
    "Antony Gormley" sculpture installation "contemporary art" museum exposition gallery "urban intervention" architecture
    “Prop”- Antony Gormley©

    «No sabemos lo que puede un cuerpo…» decía Spinoza.

    El cuerpo-dictador es también el cuerpo-anarquía. Como en sueños (como un lapsus).

    Nos precede la organización -la disposición de una identidad- que ya otros han hecho (a-priori) de nuestros cuerpos.

    Vinimos a este mundo y desde mucho antes tuvimos un nombre, una lengua, una manera de habitarlo y -también- una forma para disponer de nuestro cuerpo…

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    "Antony Gormley" sculpture installation "contemporary art" museum exposition gallery "urban intervention" architecture
    “Strike”- Antony Gormley©

    Somos, precisamente, la tragedia de la civilización. Su ironía perfecta.

    "Antony Gormley" sculpture installation "contemporary art" museum exposition gallery "urban intervention" architecture
    “Strike”- Antony Gormley©

    Somos, precisamente, la tragedia de la civilización. Su ironía perfecta.

    «Es necesario que aprendas a comer de esta forma». «Debes disponer los deshechos de tu cuerpo en este lugar». «Es ilícito amar de otra manera…»

    Hay lugares para todo. Y adaptaciones del cuerpo según las circunstancias y los deseos del «Otro». El «Otro-Padre», el «Otro-escuela», el «Otro-fábrica». Sucesivamente…

    ¿Hay algo a lo que pueda llamar realmente «Mi cuerpo»? ¿Hay un espacio de libertad que no sea solamente este rol corporal impuesto? ¿Algo más allá de este cuerpo anarquía-dictadura que me susurra una oposición violenta y brutal desde sus propios órganos que no son míos?

    Nos queda esta escisión -este cuerpo esquizoide, partido, dividido-. Esta masa de órganos que se rebelan y se disponen -como en una batalla- contra «el buen sentido» tan propio de la civilización y la cultura…

    Somos, precisamente, la tragedia de la civilización. Su ironía perfecta.


    "Antony Gormley" sculpture installation "contemporary art" museum exposition gallery "urban intervention" architecture
    “Catch II”- Antony Gormley©
    "Antony Gormley" sculpture installation "contemporary art" museum exposition gallery "urban intervention" architecture
    “Resort IV”- Antony Gormley©
    "Antony Gormley" sculpture installation "contemporary art" museum exposition gallery "urban intervention" architecture
    “View”- Antony Gormley©
    "Antony Gormley" sculpture installation "contemporary art" museum exposition gallery "urban intervention" architecture
    “Open Space”- Antony Gormley©
    "Antony Gormley" sculpture installation "contemporary art" museum exposition gallery "urban intervention" architecture
    “Unlimited Bodies”- Antony Gormley©
    "Antony Gormley" sculpture installation "contemporary art" museum exposition gallery "urban intervention" architecture
    “Hinge II”- Antony Gormley©
    "Antony Gormley" sculpture installation "contemporary art" museum exposition gallery "urban intervention" architecture
    “Standing Matter XVII”- Antony Gormley©

    Nos quedan -tal vez- breves esbozos de animalidad a los que consideramos más bien como un residuo molesto. Recordatorio de que un día fuimos libres. Que no existía aún este grillete al que llamamos «cultura». Que algún día renunciamos también a la simplicidad e ingresamos -triunfantes e ingenuos- al laberinto de la angustia que es esta máquina de guerra a la que llamamos civilización.

    Pero el cuerpo recuerda todavía. El animal sobrevive a pesar de la ley; contra la ley. Sintomático de la ley. Y en el medio, el despojo de nuestra identidad.

    Ya lo hemos manifestado en otras ocasiones. No se puede obligar a una obra a decir lo que nunca dijo. Pero si se deben formular las preguntas y las inquietudes que la obra -en su ejercicio de signo e interrogante- pone frente a nosotros.

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    El cuerpo-grito: al margen de nosotros mismos…

    "Antony Gormley" sculpture installation "contemporary art" museum exposition gallery "urban intervention" architecture
    “Sound II”- Antony Gormley©
    "Antony Gormley" sculpture installation "contemporary art" museum exposition gallery "urban intervention" architecture
    “Sound II”- Antony Gormley©

    El cuerpo-grito: al margen de nosotros mismos…


    La obra escultórica de Antony Gormley resulta inquietante porque interroga -sobre todo- lo que hemos hecho del cuerpo. Porque de alguna forma impulsa la cuestión de una naturaleza dividida -esquizoide- de lo humano.

    El hombre en pie de lucha contra sí mismo: Manifestación de una guerra entre lo lícito-permitido por la cultura y aquello ilícito-deseado por el cuerpo.

    El cuerpo-grito: al margen de nosotros mismos.

    ¿Y nosotros? No tenemos más remedio que padecer el deseo en pugna contra lo permitido…

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    "Antony Gormley" sculpture installation "contemporary art" museum exposition gallery "urban intervention" architecture
    “Places to be”- Antony Gormley©
    "Antony Gormley" sculpture installation "contemporary art" museum exposition gallery "urban intervention" architecture
    “Learning to think”- Antony Gormley©
    "Antony Gormley" sculpture installation "contemporary art" museum exposition gallery "urban intervention" architecture
    “Fruit”- Antony Gormley©
    "Antony Gormley" sculpture installation "contemporary art" museum exposition gallery "urban intervention" architecture
    “Before the light”- Antony Gormley©
    "Antony Gormley" sculpture installation "contemporary art" museum exposition gallery "urban intervention" architecture
    “Tree Without Arms”- Antony Gormley©
    "Antony Gormley" sculpture installation "contemporary art" museum exposition gallery "urban intervention" architecture
    “Together and apart”- Antony Gormley©

    O bien organizar y agenciar nuestra encuentros -nuestro cuerpo y nuestra alegría-. Asumir la suprema conciencia de los afectos (lo que nos afecta) y determinar hasta qué punto hay realmente un sujeto, consciente de que afecta y es -a su vez- afectado.

    Que el cuerpo es también una frontera -un lenguaje- que puede diluir sus propios límites en la medida en que se asume la tarea de agenciarse a sí mismo y agenciar sus propios encuentros y afectos.

    Nos queda la conciencia de nuestra propia «discapacidad». De nuestra imposibilidad de un retorno a lo animal.

    Sin embargo, aún así, tenemos también la obligación de encontrar el espacio para una breve libertad: «Enseñar al cuerpo a vivir su vida. No a salvarla».*

    *Paráfrasis de un texto original de Gilles Deleuze


    ¿Te interesa el trabajo de Antony Gormley? Presta atención a sus palabras…

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    Si te interesan más referencias acerca del problema y la cuestión del cuerpo, mira Aquí y Aquí

    Autor: @Un_Tal_Cioran

    NOTA: “Bifrontal Editores” no es dueña de las imágenes aquí mostradas. Éstas sólo se usan con fines informativos para nuestra revista digital (revistabifrontal.com). Los créditos respectivos son debidamente anotados con el nombre del autor o autores, propietarios de todos los derechos.