Cuando miras al abismo, el abismo también te mira a ti.
Friedrich Nietzsche
LEOPOLDO MARÍA PANERO
Comenzamos este breve tour por el «abismo» dándole un lugar de honor a Leopoldo María Panero. Poeta, narrador y ensayista español, nació en Madrid en 1948, y murió en Las Palmas de Gran Canaria en el año 2014.
Conoció la prisión y el encierro por defender sus convicciones durante la dictadura franquista en España.
Su vida fue una grieta constante… Acechado por el alcoholismo, la depresión y varios intentos de suicidio antes de cumplir los veintiún años.
La esquizofrenia lo mantuvo internado -por voluntad propia- en varios pabellones psiquiátricos, donde conservó -intacta- su pasión por la literatura.
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HIMNO A SATÁN
Sólo la nieve sabela grandeza del lobo
la grandeza de Satán vencedor de la piedra desnuda
de la piedra desnuda que amenaza al hombre
y que invoca en vano a Satán
señor del verso,
de ese agujero en la página
por donde la realidad cae
como agua muerta.Leopoldo María Panero
HIMNO A SATÁN
Sólo la nieve sabela grandeza del lobo
la grandeza de Satán vencedor de la piedra desnuda
de la piedra desnuda que amenaza al hombre
y que invoca en vano a Satán
señor del verso,
de ese agujero en la página
por donde la realidad cae
como agua muerta.Leopoldo María Panero
JAQUES RIGAUT
Jaques Rigaut -podría decirse- fue uno de los convidados predilectos de la muerte…
Conoció de primera mano los movimientos artísticos y literarios más relevantes de su época, y estuvo «afiliado» al Surrealismo y al Dadaísmo en París durante los últimos años del siglo XIX y parte de la primera mitad del siglo XX.
A partir de su propia fuerza expresiva -de su obsesión por la aniquilación- fue moldeando su propia tragedia.
Llamándola, acercándose. Dejándose consumir tranquilamente por la obsesión de alcanzar el valor suficiente como para encarar la muerte por su propia voluntad…
En 1929, a la edad de 30 años, Rigaut se suicidó con un arma de fuego, usando una regla para asegurarse de que la bala atravesara su corazón…
AGENCIA GENERAL DEL SUICIDIO
La autodestrucción como acto de fe,
como bandera,
como norte total e inexcusable,
como justa rebelión,
como protesta,
como arma letal contra uno mismo,
como risa final,
como método justo de vaciarse,
como máscara o pose –que es los mismo–,
como efecto aceptado, irreversible,
como par de la vida,
como guerra interior no declarada,
como peligro urgente y necesario,
como razón del justo y el tirano,
como expresión moderna y muy en boga,
AGENCIA GENERAL DEL SUICIDIO
La autodestrucción como acto de fe,
como bandera,
como norte total e inexcusable,
como justa rebelión,
como protesta,
como arma letal contra uno mismo,
como risa final,
como método justo de vaciarse,
como máscara o pose –que es los mismo–,
como efecto aceptado, irreversible,
como par de la vida,
como guerra interior no declarada,
como peligro urgente y necesario,
como razón del justo y el tirano,
como expresión moderna y muy en boga,
como lucha interior introspectiva,
como forma de crítica al sistema,
como terapia absurda y consecuente,
como remedio justo contra el cáncer,
como claudicación,
como mordaza,
como final también,
como principio…
Como negocio, en fin,
seguro y cierto.
Se admiten asociados
en cómodo sistema de franquicia
o accionistas solventes sin escrúpulos.“Agencia General del Suicidio” – Jacques Rigaut
como lucha interior introspectiva,
como forma de crítica al sistema,
como terapia absurda y consecuente,
como remedio justo contra el cáncer,
como claudicación,
como mordaza,
como final también,
como principio…
Como negocio, en fin,
seguro y cierto.
Se admiten asociados
en cómodo sistema de franquicia
o accionistas solventes sin escrúpulos.“Agencia General del Suicidio” – Jacques Rigaut
CHARLES BUKOWSKI
Charles Bukowski, una vida entregada a la ferocidad de su propia comedia… De su propio drama…
Una leyenda salvaje hecha a golpes de fuego.
Una grieta ambulante aullando su propia herida.
El destello mortal de quien está hecho no sólo para ver arder el mundo, sino para incendiarlo desde su propia agonía.
TODO
Los muertos no necesitan
aspirina o tristeza
-supongo-
Pero quizás necesitan lluvia.
-zapatos no-
pero un lugar donde caminar.
Cigarrillos no
-nos dicen-
pero un lugar donde arder.
O nos dicen:
Espacio y un lugar para volar.
Da igual.
Los muertos no me necesitan.
TODO
Los muertos no necesitan
aspirina o tristeza
-supongo-
Pero quizás necesitan lluvia.
-zapatos no-
pero un lugar donde caminar.
Cigarrillos no
-nos dicen-
pero un lugar donde arder.
O nos dicen:
Espacio y un lugar para volar.
Da igual.
Los muertos no me necesitan.
Ni los vivos.
Pero quizás los muertos se necesitan
unos a otros.
En realidad, quizás necesitan
todo lo que nosotros necesitamos
-Y necesitamos tanto-
Si solo supiéramos qué es…
Probablemente es todo
y probablemente
todos nosotros moriremos
tratando de conseguirlo
o moriremos porque no
lo conseguimos.
Espero que cuando yo esté muerto
comprendas que conseguí tanto como pude.Charles Bukowski
Ni los vivos.
Pero quizás los muertos se necesitan
unos a otros.
En realidad, quizás necesitan
todo lo que nosotros necesitamos
-Y necesitamos tanto-
Si solo supiéramos qué es…
Probablemente es todo
y probablemente
todos nosotros moriremos
tratando de conseguirlo
o moriremos porque no
lo conseguimos.
Espero que cuando yo esté muerto
comprendas que conseguí tanto como pude.Charles Bukowski
ZAZIL ALAÍDE COLLINS
Zazil Alaíde Collins, joven promesa de las letras mexicanas (nació en 1985).
«Violencia» fue publicado como parte de su libro «Junkie de nada».
VIOLENCIA
Destroy another fetus now
we don’t like children anyhow.
’ve seen the future, baby:
it is murder.
Leonard CohenQuise escribir el poema más violento,
el poema violante lento hidalgo
que despierta del letargo a los roperos
y las teteras,
el que es tronido de copa esguinzada
que atranca la puerta vasoconstructora
de las yugulares
lastimadas
de los hombres,
aquél que lograra, por fin, espigar los domingos
del culto solitario
y engañosamente grises;
VIOLENCIA
Destroy another fetus now
we don’t like children anyhow.
’ve seen the future, baby:
it is murder.
Leonard CohenQuise escribir el poema más violento,
el poema violante lento hidalgo
que despierta del letargo a los roperos
y las teteras,
el que es tronido de copa esguinzada
que atranca la puerta vasoconstructora
de las yugulares
lastimadas
de los hombres,
aquél que lograra, por fin, espigar los domingos
del culto solitario
y engañosamente grises;
Uno que tomara venganza por mano propia,
arrugara las chillantes voces de la artisteada,
los rumores de las no-putas;
un poema para los boxeadores de los cadalsos,
para la enfermera hace poco apuñalada,
para los desgarrados,
los que pepenan los pesos,
los rozados y las golpeadas;
violento como el sentimiento de la podredumbre
urdida en las camas de lino y vasos de plata,
vajillas de Versace
y cocos de jet set bambificados,
tan violento
que a los reyes de la poesía
los convocaría a dimitir
de la toga ensementada de poetastros
y guerrillas falsas.
Quise escribir el poema más violento,
pero el salvaje está en mí.Zazil Alaíde Collins, “Violencia”, Junkie de nada, Lenguaraz, 2009
Uno que tomara venganza por mano propia,
arrugara las chillantes voces de la artisteada,
los rumores de las no-putas;
un poema para los boxeadores de los cadalsos,
para la enfermera hace poco apuñalada,
para los desgarrados,
los que pepenan los pesos,
los rozados y las golpeadas;
violento como el sentimiento de la podredumbre
urdida en las camas de lino y vasos de plata,
vajillas de Versace
y cocos de jet set bambificados,
tan violento
que a los reyes de la poesía
los convocaría a dimitir
de la toga ensementada de poetastros
y guerrillas falsas.
Quise escribir el poema más violento,
pero el salvaje está en mí.
Zazil Alaíde Collins, “Violencia”, Junkie de nada, Lenguaraz, 2009
GABRIEL JAIME ECHEVERRY
Gabriel Jaime Echeverry, conocido comúnmente por su seudónimo @Un_Tal_Cioran en la plataforma Twitter es, como diría él mismo, «Un sujeto cualquiera… De la menor importancia».
«Vinieron las piedras», poema escrito en 2015, publicado por primera vez «Revista Bifrontal».
VINIERON LAS PIEDRAS
Vinieron las piedras, y se lo llevaron todo.
Hace años venían llegando. Se les veía de lejos.
Pero caminaban despacio. Rodaban despacio.
Podía uno verlas desde la ventana.
Con esa paciencia de golpes tristes,
que todo lo tiran.
Vinieron las piedras a ponerse en mi frente,
en mis zapatos.
En mis pulmones.
Llegaron porque tenían que matarme.
Porque tenían que torcerle el cuello a la esperanza.
Uno las dejaba pasar cuando tocaban a la puerta.
Y a veces se quedaban varios días mirándolo todo.
Como cosas simples, brutales.
Venían y se tomaban un café.
Y uno vivía con ellas,
esperando por fin el momento en que asestaran el golpe.
Sin rabia. Porque así son estos golpes de la vida.
VINIERON LAS PIEDRAS
Vinieron las piedras, y se lo llevaron todo.
Hace años venían llegando. Se les veía de lejos.
Pero caminaban despacio. Rodaban despacio.
Podía uno verlas desde la ventana.
Con esa paciencia de golpes tristes,
que todo lo tiran.
Vinieron las piedras a ponerse en mi frente,
en mis zapatos.
En mis pulmones.
Llegaron porque tenían que matarme.
Porque tenían que torcerle el cuello a la esperanza.
Uno las dejaba pasar cuando tocaban a la puerta.
Y a veces se quedaban varios días mirándolo todo.
Como cosas simples, brutales.
Venían y se tomaban un café.
Y uno vivía con ellas,
esperando por fin el momento en que asestaran el golpe.
Sin rabia. Porque así son estos golpes de la vida.
Se quedaban en silencio,
y miraban la casa.
Subían las escalas, merodeaban en la cocina.
Pero nunca decían nada las piedras.
Sólo esperaban.
Porque así son los golpes de la vida.
Ingenuos, tristes y salvajes.
Vinieron las piedras a sentarse en mi cama
-como un destino ciego-
a llevarse la poca fe que me quedaba.
Mataron al gato.
Incendiaron la casa.
Mojaron mis cigarrillos.
Se robaron mis fotos.
Rayaron mis libros.
Se fueron las piedras y me dejaron esta ruina.
Se quedaban en silencio,
y miraban la casa.
Subían las escalas, merodeaban en la cocina.
Pero nunca decían nada las piedras.
Sólo esperaban.
Porque así son los golpes de la vida.
Ingenuos, tristes y salvajes.
Vinieron las piedras a sentarse en mi cama
-como un destino ciego-
a llevarse la poca fe que me quedaba.
Mataron al gato.
Incendiaron la casa.
Mojaron mis cigarrillos.
Se robaron mis fotos.
Rayaron mis libros.
Se fueron las piedras y me dejaron esta ruina.
#creemosenelasombro
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Fran
Buenos días. El poema no es mío, pero daré a conocer la oferta a su autor. En cualquier caso, esa era su página, por si queréis poneros vosotros en contacto con él.
Saludos.
Fran
Sin duda añadiría al poeta del blog Sífilis, Mon Amour (no es autobombo) cuyas iniciales son S.G.S. y que en breve se va a Méhjico a vivir y a añadir más miseria si cabe a su poesía, que es como un árbol en llamas o el cadáver de una luciérnaga y que pronto será como un sol derretido rezando sin esperanzas:
«II
…el hombre más pobre habrá muerto antes de que acabe esta línea… puedo verlo irse en silencio, como he visto a tantos otros que aullaron olvidados una noche fría, y vagaron con la mirada destruida por calles eléctricas y aterradas, vadeando ríos de cables y putas aladas, agonía entre cabellos de asfalto, misiles eufóricos, flequillos planificados, hombres esculpidos en sudor y grima … hay ángeles de miedo enterrados en mí permitiendo esta calma enferma de surcar momentos suicidados unos sobre otros… vivimos una especie de presente acabado, de aburrimiento frenético y me refugio en la expresión sumergida de un niño y los colores viejos… por mis venas corre prisa… nadie remata a nadie, ese es el contrato social… y jamás despegarnos de nuestras familias alucinógenas y de esta vida que es como un orgasmo gris interminable… hay que seguir en las calles inundadas de esclavos celestiales, y terminar allí, entre las tuberías del amanecer y los atardeceres que se marchan en ambulancia… paga si quieres vivir… en nuestras manos un obeso destino canta, somos discípulos del desastre, nuestro destino explosivo lo es todo… nunca dejarás el paraíso robot, mar de luz gris y carreteras…»
http://sifilismonamour.blogspot.com.es/2016/06/paraiso-robot-sabeis-como-sedice-nunca.html
Y un poco más conocidos, Artaud, Lautreamont y Mayakovski:
«¡Escuchen!
¿Si las estrellas se encienden,
quiere decir que a alguien les hace falta,
quiere decir que alguien quiere que existan,
quiere decir que alguien escupe esas perlas?
Alguien, esforzándose,
entre nubes de polvo cotidiano,
temiendo llegar tarde,
corre hasta llegar hasta Dios,
y llora,
le besa la mano nudosa,
implora,
exige una estrella,
jura,
no soportará un cielo sin estrellas,
luego anda inquieto,
pero tranquilo en apariencia,
le dice a alguien:
«¿Ahora estás mejor, verdad?
¿Dime, tienes miedo?»
¡Escuchen!
¿Si las estrellas se encienden,
quiere decir que a alguien les hace falta,
quiere decir que son necesarias,
quiere decir que es indispensable,
que todas las noches,
sobre cada techo,
se encienda aunque más no sea una estrella?».
Bifrontal
Fran.
Leímos con mucha atención tu comentario -y tu poema-.
Nos gustó mucho.
Realmente lo disfrutamos y nos encantaría compartirlo.
Escríbenos, por favor, a gestionbifrontal@gmail.com -o un mensaje interno en nuestra página de facebook-
para que nos cuentes más de ti y tu obra.
Estamos pendientes. Un abrazo y, ante todo, gracias por creer en el asombro.