Nuestro viaje es enteramente imaginario. Ahí reside su fuerza
Louis-Ferdinand Celine
Nuestra batalla es completamente imaginaria. Como cualquier otra…
Sin embargo, nuestros enemigos, aunque invisibles para el ojo no entrenado, son absoluta y mortalmente reales.
Prometen el cielo y la tierra en discursos prosaicos y ridículos. Dictan el curso de los acontecimientos en reuniones siniestras -acompañados de todos los placeres que prohíben al resto de los mortales- y discuten los movimientos de la bolsa con sus pijas en la boca de las tristes…
Nuestra guerra es imaginaria pero nuestro enemigo es múltiple y deforme. Siniestro, invisible y aterrador.
Pasa de mano en mano. De sotana en sotana. De soborno en soborno y de lobby en lobby.
TAL VEZ QUIERAS LEER: Mr. Robot – «Fuck Society» o por qué creemos en el asombro
El mal, la tristeza y la desolación de este mundo comienzan tal vez en el lenguaje… La norma como tiquete de ingreso a la cultura nos viene dada en el nombre del padre. En la ley que un día nos dieron y que desde siempre ha existido para ser quebrada por los capaces y los mentirosos. Los angustiantes hijos de la serpiente que no conocen límite y expanden su propia ponzoña como un virus.
para nosotros, los marginados, la imaginación es el único poder…
para nosotros, los marginados, la imaginación es el único poder…
Como un cáncer, hacen metástasis en el corazón mismo de la civilización llamando estupidez a todo aquello que los demás conocemos como simple y llana decencia…
Nuestro enemigo es más antiguo que nosotros.
Tiene a su disposición las armas y la guerra, el hambre y la mentira. Le da la mano -sonriente- a los enfermos mientras mina su desastre triplicando el precio de los medicamentos.
PODRÍA INTERESARTE: Juha Arvid – El imperio invisible
Levalet (seudónimo de Charles Levale) es un joven artista de origen francés que reclama los mismos muros que los entusiastas de Mayo del 68 rayaron alguna vez con rabia y con alegría.
Sobre esos muros deja grabado el sueño de nuestra guerra imaginaria. Los trazos que avergüenzan a los mentirosos…
Su rebelión no deja heridos ni desastres (salvo en el triste ego de la miseria humana).
En sus líneas no parece ya leerse el viejo grito de “La imaginación al poder” sino una manifestación más directa y radical: para nosotros, los marginados, la imaginación es el único poder…
La imaginación contra la mentira y también contra la manipulación. La imaginación contra los que compran guerras a cambio de petróleo. Contra los traficantes del miedo y la desgracia.
En otras caras y en otras manos volverá la rebelión. Sobre otros hombros caerá el peso de esta guerra que ahora luchamos los que sólo tenemos la simple alegría de jugar a creer que todavía el arte es una forma de la salvación…
Los murales de Levalet instalan con sutileza y sarcasmo la imaginación como máquina de guerra contra el hastío de lo cotidiano.
Es a través del asombro inesperado como ingresamos a ese “otro” mundo. Allí donde lo insospechado conspira para sacarnos una sonrisa. Y eso, en medio de este desierto al que llamamos “mundo”, es una forma de librar la lucha contra el desasosiego…
#creemosenelasombro
¡Comparte el asombro!
¿Te gustaría ver más de su trabajo? Visita su sitio web
NOTA: “Bifrontal Editores” no es dueña de las imágenes aquí mostradas. Éstas sólo se usan con fines informativos para nuestra revista digital (revistabifrontal.com). Los créditos respectivos son debidamente anotados con el nombre del autor o autores, propietarios de todos los derechos.