No existe el logro de la sabiduría, ni ninguna sabiduría que lograr.
Sutra del Corazón
NOTA: Para una mejor experiencia, te recomendamos escuchar «El sutra del corazón» mientras lees el artículo.
Buen viaje…
A veces hay horror en el vacío… La deriva insomne del que naufraga en un mar oscuro, helado e inmenso.
A veces hay paz en el vacío… La radical simplicidad de quien lo ha comprendido todo en un instante. El momento en el que todo se detiene, o se hace más lento. Y la vida ocurre como en perspectiva.
Sergio Gioberto y Marilena Noro son, precisamente, los artífices de esta maravilla donde el vacío y la forma se funden en arquitecturas asombrosas y espacios que parecen tomados de una fantasía distópica en la que la humanidad no es más que un recuerdo vago.
Disfruta este trabajo del colectivo Gioberto Noro -de quienes, dicho sea de paso, se encuentra información muy escasa- mientras lees un fragmento del Sutra del Corazón…
El cuerpo es tan solo vacío, el vacío no es más que el cuerpo. El cuerpo está vacío, y el vacío es el cuerpo. Los otros cuatro aspectos de la existencia humana: Sentidos, pensamientos, voluntad y conciencia, también están vacíos, y el vacío los contiene.
Nada puede verse o escucharse, olerse o gustarse, tocarse o imaginarse. No existe la ignorancia, ni el fin de la ignorancia. No existen la vejez y la muerte, ni el fin de la vejez y la muerte. No existe el sufrimiento, ni la causa del sufrimiento, ni el fin del sufrimiento, ni un camino a seguir. No existe el logro de la sabiduría, ni ninguna sabiduría que lograr…
Nada puede verse o escucharse, olerse o gustarse, tocarse o imaginarse. No existe la ignorancia, ni el fin de la ignorancia. No existen la vejez y la muerte, ni el fin de la vejez y la muerte. No existe el sufrimiento, ni la causa del sufrimiento, ni el fin del sufrimiento, ni un camino a seguir. No existe el logro de la sabiduría, ni ninguna sabiduría que lograr…
#creemosenelasombro
¡Comparte el asombro!
Para encontrar más información sobre el colectivo Gioberto Noro 1, 2
NOTA: “Bifrontal Editores” no es dueña de las imágenes aquí mostradas. Éstas sólo se usan con fines informativos para nuestra revista digital (revistabifrontal.com). Los créditos respectivos son debidamente anotados con el nombre del autor o autores, propietarios de todos los derechos.
La creatividad arquitectónica no está atada única y exclusivamente a la manera de diseñar o mantener en pie gigantescas moles de concreto. Se diría que es mucho más difícil lograr que la tierra no se venga encima cuando se trata con colosos subterráneos.
Algunos legados de la arquitectura de la guerra fría sobreviven todavía al paso del tiempo bajo vastos túneles desiertos donde, en otros momentos, se vivieron frenéticamente constantes olas de tensión y a veces terror. Ser los primeros en golpear, o simple y llanamente, ser devastados por misiles imaginarios y otros artilugios explosivos muchísimo más reales.
Sin embargo, no todo son explosiones, días del juicio y paranoia comunista-capitalista. Algunos túneles y construcciones subterráneas tienen aún (o tuvieron) usos mucho más prácticos. Sistemas de alcantarillado, líneas olvidadas del metro, entre otras maravillas underground que salen a la luz gracias a unos cuantos aventureros, entusiastas de la exploración urbana.
El viaje comienza en Cluj, Rumania. Las siguientes fotografías fueron tomadas por el fotógrafo Marius R. en las minas de sal (clausuradas) de Turda.
Algunas de estas galerías subterráneas son tan grandes, que el autor de las fotografías dice: «Puedes jugar fútbol ahí. Para entrar, es necesario viajar en bus».
A 10 kilómetros de Sebastopol, en la costa del Mar Negro, se encuentra el pueblo de Balaklava. Durante la guerra fría, este pueblo costero fue utilizado por las autoridades soviéticas como un enclave submarino ultrasecreto, el cual fue incluso borrado del mapa de la Unión Soviética.
Tan secreto era, que hasta los familiares de los hombres que trabajaban allí requerían permisos especiales para ingresar.
Luego del colapso de la Unión Soviética, la base continuó en operaciones hasta 1993, año en el que fueron retiradas del lugar las últimas ojivas nucleares. El último submarino abandonó el lugar en 1996.
En la actualidad, la base está abierta a los turistas. Tal vez ya no encuentre uno nada que pueda ocasionar un holocausto nuclear, pero también es probable que se haya quedado rezagado uno que otro «secretito» (sólo para casos de emergencia).
Construido a 126 metros bajo tierra, el Proyecto 825 (como fue llamado) también servía como refugio para cerca de 3000 personas en caso de un holocausto nuclear.
La base podía albergar hasta nueve submarinos nucleares al mismo tiempo.
La longitud del túnel subterráneo es de medio kilómetro, y la profundidad del agua es de 9 metros.
No sólo se pueden encontrar vastas salas subterráneas abandonadas en la vieja Europa (detrás de la cortina de hierro). Estados Unidos también alberga lugares similares, probablemente por razones diferentes.
El sitio web de la Oficina de Transporte de la ciudad de Cincinatti documenta este proyecto de transporte masivo subterráneo sin terminar, que fue construido entre 1920 y 1925, y consta de más de siete kilómetros de túneles, puentes y estaciones que (al final) fueron puestos a un lado en la mesa de prioridades.
Es probable que todo haya sido una especie de prólogo inevitable a la «Gran depresión» del 29, aunque sólo se trata de especulaciones.
Imagen propiedad de “Oficina de Transporte de Cincinatti”
Todavía existen tres estaciones del metro subterráneo, pero las estructuras de acceso fueron demolidas en su mayoría, dejando sólo unos cuantos puntos visibles en medio de un enorme territorio subterráneo.
Aquí, uno de estos puntos de entrada que aún sobreviven:
Un sistema de túneles similar (construido en los años 70) corre por debajo del centro de la ciudad de Calgary, en Canadá. La línea subterránea del metro estaba destinada a correr bajo tierra, pero los planes fueron archivados por razones financieras.
Sin embargo, todavía existen algunos puntos de entrada para acceder a estos túneles. Lugares suficientemente amplios como para «suavizar» el tráfico en las horas pico.
Sistema de alcantarillado de Tokio (Japón)
Una creación del Instituto Japonés de Ingeniería y Tecnología para el Agua Residual (JIWET, por sus siglas en inglés) estas instalaciones, casi tomadas de la ciencia ficción, consta de «una red de silos de contención (en concreto) de 65 metros de profundidad, conectados por 64 kilómetros de túneles (de 50 metros de profundidad). Todo el sistema es alimentado por 14.000 turbinas de potencia que pueden bombear 200 toneladas de agua por segundo en un río cercano «.
Sistema de alcantarillado de TokioSistema de alcantarillado de TokioSistema de alcantarillado de TokioSistema de alcantarillado de TokioSistema de alcantarillado de TokioSistema de alcantarillado de TokioSistema de alcantarillado de TokioSistema de alcantarillado de TokioSistema de alcantarillado de Tokio
#creemosenelasombro
¡Comparte el asombro!
NOTA: “Bifrontal Editores” no es dueña de las imágenes aquí mostradas. Éstas sólo se usan con fines informativos para nuestra revista digital (revistabifrontal.com). Los créditos respectivos son debidamente anotados con el nombre del autor o autores, propietarios de todos los derechos.