Kolmannskuppe fue abandonada y luego devorada por la arena y la paciencia del tiempo hasta que Álvaro Sánchez Montañés nos regaló este hermoso testimonio.

«INDOOR DESERT» – LA CASA TOMADA

  Tuve que cerrar la puerta del pasillo. Han tomado parte del fondo. Dejó caer el tejido y me miró con sus graves ojos cansados. -¿Estás seguro?Asentí. -Entonces -dijo recogiendo las agujas- tendremos que vivir en este lado.